19.6.06

Sí!

Acabo de saber que el referèndum sobre el nou Estatut català s'ha resolt amb una còmoda victoria del "sí" (73,90%) sobre el "no" (20,76%).
En el seu moment vaig decidir abstenir-me, però reconec que si m'haguessin obligat a escollir una de les dues opcions m'hauria inclinat pel "sí" per una qüestió de pragmatisme.
Però hauria estat un "sí" sense convicció, ple de dubtes, similar al que crec que han emès milers de catalans en aquesta jornada històricament descafeinada. Crec que el nou Estatut es una decepció per a molts, una petita passa endavant quan molts esperàvem un salt.
També resulta molt rellevant assenyalar que un 50,58% de ciutadans s'han abstingut, i que això suposa un autèntic fracàs per a la classe política catalana.
No està malament recordar que fa poc més de dos anys, en ocasió de les eleccions generals que van servir per a expulsar el PP del govern espanyol, només un 23,04% dels catalans van renunciar a exercir el seu dret a vot.
Quan l'abstenció dels catalans arriba a aquests nivells estratosfèrics (més propis d'unes eleccions al Parlament Europeu) en el moment en el que Catalunya decideix part del seu futur, es fa obligat realitzar una reflexió. Tanmateix, dubto que els partits polítics catalans facin aquesta crítica i arribin a profunditzar de debò sobre les causes de la crisi que estan atravessant.
Després de tot, no podem esperar que siguin els cortesans els qui reconeguin que el rei va despullat.

Imatge: nch.ie

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4 Comments:

At 11:21, Anonymous Anònim said...

Lamentablemente, el silencio sí que obliga a reflexionar, pero se presta a todas las interpretaciones: incluyendo la del PP. Desde fuera, si lo práctico era el "sí", si este Estatut era mínimamente mejor, se os hubiera agradecido una participación que desarmara a todos aquéllos para quienes ésta era una batalla absurda. El "sí" crítico, es un "sí". El silencio puede quedarse en nada.

 
At 02:28, Anonymous Anònim said...

Confio en que esta abrumadora abstencion sirva para construir una democracia mejor, que pasa necesariamente por una profunda transformacion en el funcionamiento de la politica. Las interpretaciones que el PP haga me traen sin cuidado. Desde luego, los populares (tan alarmados y alarmantes) han vuelto a demostrar su escasa influencia sobre el electorado catalan.

 
At 12:12, Anonymous Anònim said...

Yo insisto en seguir ojeando el blog de Arcadi Espada, que de vez en cuando tiene cosas interesantes:

"EDITORIAL
El referéndum catalán
El País, 27 de octubre de 1979

LA BAJA participación en el referéndum de Cataluña, inferior, en algunas décimas, a la del País Vasco, constituye la más concluyente prueba de que la semilla del abstencionismo no se cultiva tanto en los invernaderos del independentismo radical como en los baldíos de la apatía ciudadana. Porque en Cataluña la opción independentista, preconizadora del abstencionismo activo, carece de eco popular y de implantación electoral mínimamente significativa, al igual que los grupúsculos de la izquierda extraparlamentaria que le acompañaban en la propuesta. Y, sin embargo, los electores que no han acudido en esta ocasión a las urnas en el Principado representan el 40% del censo, porcentaje superior al registrado en el referéndum constitucional (31,3%), en las elecciones legislativas de marzo (32,3%) y en las elecciones municipales de abril (35,5%).Descartada como absurda la hipótesis de que el fundamentalismo catalanista y el trotskismo puedan dar ni siquiera mínima cuenta de esa indiferencia ciudadana, parece obligado que la clase política y las cúpulas de los grandes partidos de Cataluña y del país entero afronten en serio la preocupante escalada del abstencionismo electoral a lo largo de los últimos diez meses. Las torrenciales lluvias caídas sobre el litoral mediterráneo anteayer únicamente dan cuenta de la débil voluntad participatoria de los ciudadanos que renuncian a ejercer su derecho de voto ante la incomodidad de tener que salir a la calle con paraguas. Y los errores técnicos del censo, con la inflación de las listas, que reduce en cerca de un 10% los votos físicamente posibles, deben dejar de ser un tema de lamentaciones pasivas, como si el Gobierno se doblegara ante la fuerza del destino, para recibir el tratamiento administrativo adecuado.

En cualquier caso, no parece aventurado suponer que la seguridad generalizada de que el Estatuto de Sau sería aprobado ha desmotivado, más allá de lo normal, la participación ciudadana. La partida estaba ganada de antemano, el abstencionismo carecía de significación política y los votos negativos no podían alcanzar -como efectivamente ha ocurrido, con el 7,91 % de «noes» frente al 87,96% de «síes»- los dos dígitos. Ahora bien, la pobre cosecha del período preautonómico y la escasa actividad de la Generalitat provisional han influido probablemente en ese desánimo de los ciudadanos para acudir a las urnas. Como en otros aspectos, la excesiva lentitud y parsimonia del proceso de reforma política iniciado a finales de 1975 ha enfriado los ánimos y entibiado las emociones bastante más allá de lo deseable para una vida pública activa y una participación ciudadana entusiasta. ¿Se habría producido una abstención del 40% si el Estatuto de Autonomía hubiera sido sometido a votación después de la Diada del 11 de septiembre de 1977?"

No nos iría mejor a todos si consiguiéramos, habiéndolo intentado con ahínco, ver las cosas con la perspectiva de la historia?
Ese es el deber, creo, del ciudadano que se siente atraído por la política. El de los políticos ya no lo sé. Ellos después de las sesiones de control parlamentarias se van a tomar unas cañas juntos (las parejas que se crean son increíbles...) mientras nos dejan a todos con un panorama de odio sembrado muy muy muy difícil de digerir. No hay derecho!!!

 
At 19:53, Anonymous Anònim said...

L'abstenció definitiva en el referèndum de l'Estatut, amb el 100% escrutat, s'ha enfilat finalment fins el 51,15%.

 

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